El sueño es fundamental para mantener una buena salud física y mental. Sin embargo, muchas personas sufren de insomnio, un trastorno del sueño que dificulta conciliar el sueño , mantenerlo o disfrutar de un sueño reparador. Si eres una de esas personas, debes saber que el ejercicio físico puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de tu sueño .
Numerosos estudios han demostrado la relación entre el ejercicio y el sueño . Según una investigación publicada en la revista Sleep Medicine, se encontró que la actividad física regular está asociada con una mejor calidad del sueño y una disminución de los síntomas de insomnio en adultos. Otro estudio, publicado en el Journal of Sleep Research, reveló que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada a alta mejora tanto la duración del sueño como la eficiencia del mismo.
Pero, ¿Cómo el ejercicio físico logra este efecto?
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Una de las explicaciones es que el ejercicio ayuda a regular los ritmos circadianos, que son los responsables de nuestro ciclo de sueño -vigilia. Además, la actividad física promueve la liberación de endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y relajación, lo que facilita la conciliación del sueño .
No es necesario realizar ejercicios intensos o extenuantes para disfrutar de los beneficios del ejercicio en el sueño . Incluso actividades moderadas como caminar, nadar o practicar yoga pueden ser beneficiosas. La clave está en establecer una rutina regular de ejercicio, preferiblemente durante el día o al menos tres horas antes de acostarse, para permitir que el cuerpo se relaje antes de dormir.
Si padeces de insomnio, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio físico. El médico podrá evaluar tu situación particular y recomendarte el tipo de ejercicio más adecuado para ti. Además, ten en cuenta que no es una solución única para el insomnio, sino que debe complementarse con otras medidas de higiene del sueño , como establecer un ambiente propicio para dormir, evitar estimulantes antes de acostarse y mantener horarios regulares de sueño .