Establece un horario regular para dormir y despertar:
Irse a la cama y levantarse a la misma hora todos los días puede ayudar a regular tu ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño .
Mantén un ambiente adecuado para dormir:
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
La temperatura, la iluminación y el ruido pueden afectar la calidad del sueño . Asegúrate de que tu dormitorio esté fresco, oscuro y tranquilo.
Evita las siestas largas o tardías:
Las siestas pueden ser beneficiosas para algunos, pero para otros pueden interferir con el sueño nocturno. Si decides tomar una siesta, asegúrate de que no sea demasiado larga o tarde en el día.
Limita la cafeína y el alcohol:
La cafeína y el alcohol pueden afectar la calidad del sueño y aumentar la frecuencia e intensidad de los ronquidos. Trata de limitar tu consumo de estas sustancias, especialmente antes de acostarte.
Practica la relajación antes de acostarte:
La meditación, la respiración profunda, el yoga y otros ejercicios de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad antes de acostarte, lo que puede mejorar la calidad del sueño y reducir los ronquidos.
Usa almohadas adicionales para elevar la cabeza:
Elevar la cabeza puede ayudar a reducir la vibración de los tejidos blandos en la garganta que causa los ronquidos. Considera usar almohadas adicionales para elevar la cabeza durante el sueño .
Usa un humidificador:
La sequedad en la garganta y las fosas nasales pueden aumentar la frecuencia y la intensidad de los ronquidos. Un humidificador puede ayudar a mantener la garganta hidratada y reducir los ronquidos.