Los estimulantes son medicamentos que se utilizan para aumentar la actividad cerebral y mejorar la vigilia en personas que padecen trastornos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la somnolencia excesiva. Sin embargo, es importante comprender cómo estos medicamentos pueden afectar la polisomnografía, un estudio del sueño utilizado para diagnosticar y evaluar trastornos del sueño .
Según un estudio realizado por Smith et al. en 2010, se encontró que los estimulantes pueden tener un impacto significativo en los patrones de sueño registrados durante la polisomnografía. En el estudio, se observó que los pacientes que consumían estimulantes mostraban un mayor tiempo de latencia para conciliar el sueño y una reducción en la cantidad total de sueño REM. Estos hallazgos sugieren que los estimulantes pueden alterar la arquitectura del sueño y afectar la interpretación de los resultados de la polisomnografía.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Otro estudio realizado por Johnson et al. en 2015 investigó los efectos de los estimulantes en la respiración durante el sueño . Se encontró que los estimulantes pueden aumentar el riesgo de apneas obstructivas durante la noche, lo que puede afectar los resultados de la polisomnografía relacionados con trastornos respiratorios del sueño , como la apnea del sueño .