Las amígdalas son unas pequeñas estructuras ubicadas en la parte posterior de la garganta, específicamente en la orofaringe y nasofaringe. Estas glándulas linfáticas son una parte esencial del sistema inmunológico, pero también pueden desempeñar un papel relevante en la apnea del sueño . En este artículo, exploraremos su función normal y cómo pueden relacionarse y repercutir en este trastorno del sueño .
¿Qué son las amígdalas y su función normal?
Son agrupaciones de tejido linfoide que forman parte del sistema inmunológico, ayudando a proteger el cuerpo contra infecciones. Se encuentran en la parte posterior de la garganta, en ambos lados de la lengua. Las amígdalas atrapan y filtran bacterias y virus que ingresan por la boca y la nariz, desempeñando un papel crucial en la defensa del organismo contra agentes patógenos.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
En algunos casos, las amígdalas pueden ser más grandes de lo normal, lo que puede provocar la obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño . Esto ocurre porque las amígdalas agrandadas pueden bloquear parcial o completamente el paso del aire hacia los pulmones, lo que resulta en la apnea del sueño y sus consecuencias negativas para la respiración y la calidad del sueño .
Diversos estudios han investigado la relación entre las amígdalas agrandadas y la apnea del sueño . Un estudio publicado en “American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine” en 2018 encontró que la cirugía para la remoción de las amígdalas en niños con apnea del sueño mejoró significativamente la calidad del sueño y redujo la frecuencia de los episodios de apnea.
Los especialistas en sueño y otorrinolaringólogos pueden evaluar el tamaño y la función de las amígdalas mediante pruebas como la nasofaringoscopia y la polisomnografía . Estas pruebas permiten observar la anatomía de las amígdalas durante el sueño y determinar si están contribuyendo a la obstrucción de las vías respiratorias.
La relación entre las amígdalas y la apnea del sueño resalta la importancia de una evaluación profesional y un diagnóstico adecuado. Un especialista en sueño u otorrinolaringólogo puede identificar factores de riesgo relacionados con las amígdalas y recomendar el enfoque de tratamiento más adecuado para cada paciente.