El sistema nervioso autónomo es una parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias del cuerpo, como la respiración, la circulación sanguínea, la digestión y la respuesta al estrés. En este artículo, exploraremos qué es, quién lo descubrió, su importancia en la regulación de las funciones corporales y su relación con la polisomnografía .
El sistema nervioso autónomo fue reconocido por primera vez en el siglo XIX por el fisiólogo francés Claude Bernard. A través de sus investigaciones sobre el control de las funciones corporales, Bernard identificó que existía un sistema de nervios que regulaba las funciones automáticas del organismo sin la intervención consciente. Este sistema fue llamado “sistema nervioso vasomotor” en ese entonces y más tarde se le dio el nombre de “sistema nervioso autónomo”.
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La importancia del sistema nervioso autónomo radica en su papel fundamental en la regulación de las funciones vitales del cuerpo. Tiene dos subdivisiones principales: el sistema nervioso simpático, que prepara al cuerpo para la acción y el estrés, y el sistema nervioso parasimpático, que promueve la relajación y la restauración. Ambos sistemas trabajan en equilibrio para mantener la homeostasis y garantizar el funcionamiento adecuado de los órganos y tejidos del cuerpo.
La relación entre el sistema nervioso autónomo y la polisomnografía se basa en el hecho de que esta técnica permite evaluar y medir los cambios fisiológicos que ocurren durante el sueño , incluida la actividad del sistema nervioso autónomo. La polisomnografía registra la actividad cerebral a través del electroencefalograma (EEG), los movimientos oculares mediante el electrooculograma (EOG), la actividad muscular mediante el electromiograma (EMG) y también puede evaluar la actividad del sistema nervioso autónomo mediante la medición de la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
Durante el sueño , se observan cambios en la actividad del sistema nervioso autónomo que reflejan las diferentes fases del sueño y los estados de activación o relajación. Por ejemplo, durante el sueño REM, se produce una mayor activación del sistema nervioso simpático, lo que puede manifestarse en un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por otro lado, durante el sueño de ondas lentas, se observa una mayor actividad del sistema nervioso parasimpático, lo que promueve la relajación y la restauración del cuerpo.
La polisomnografía , al analizar la actividad del sistema nervioso autónomo junto con otros parámetros fisiológicos, proporciona información valiosa sobre los patrones de sueño , los cambios en la actividad del sistema nervioso autónomo y su relación con los trastornos del sueño . Esto permite a los profesionales de la salud identificar posibles desequilibrios en el sistema nervioso autónomo y evaluar la eficacia de los tratamientos destinados a mejorar la calidad del sueño y la salud en general.
Al comprender mejor la relación entre el sistema nervioso autónomo y la polisomnografía , los profesionales de la salud pueden desarrollar estrategias más efectivas para mejorar la calidad del sueño y la salud en general.