“¿Estás durmiendo bien?”. Es la típica pregunta a la que se enfrentan los padres de un recién nacido, en especial la madre, que es quien debe alimentarlo cada tres horas, al menos durante los primeros meses de vida.
Es en esta etapa cuando las ojeras se hacen presentes cada vez más debido a la falta de sueño provocada por las necesidades del bebé. Según la neuróloga infantil de Clínica Somno , Karina Rosso, “los trastornos de sueño de los niños la mayoría de las veces afectan más a los padres y/o dinámica familiar que al mismo niño, lo que se manifiesta en múltiples aspectos, tales como cambios de humor, mal rendimiento en el trabajo y otro tipo de quehaceres, mayor riesgo de accidentes de tránsito y cefaleas.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Además muchas veces esto produce problemas de pareja e incluso problemas laborales, en que la madre tiene que dejar de trabajar”. Recomendaciones Respecto de la posibilidad de que los padres tengan un descanso un poco más reparador, Rosso explicó que “los hábitos de sueño en el bebé son fundamentales.
Además, hay que ir adaptando el manejo de los despertares y alimentaciones nocturnas según la edad, a partir de las recomendaciones del control de niño sano. Muchas veces los padres mantienen el régimen de alimentación cada tres horas cuando ya no es necesario”.
Para finalizar, Rosso agregó que es necesario que la madre mantenga tiempo dedicado a ella y que el padre se involucre más en la crianza.