La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central, y puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Uno de los desafíos que enfrentan las personas con EM es la gestión de los síntomas, que pueden incluir fatiga crónica y trastornos del sueño . En este artículo, exploraremos cómo la nutrición puede desempeñar un papel importante en la promoción de un sueño reparador.
Melatonina natural: Las cerezas
Ácidos grasos Omega-3: Pescado graso
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y las sardinas, pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, que es común en las personas con EM. La inflamación puede contribuir a trastornos del sueño , por lo que incorporar pescado graso en la dieta puede ser beneficioso.
Triptófano: Pavo y plátanos
Magnesio: Espinacas y almendras
El magnesio es un mineral que desempeña un papel clave en la relajación muscular y la regulación del ritmo cardíaco. Alimentos como espinacas y almendras son buenas fuentes de magnesio y pueden ayudar a reducir la probabilidad de calambres nocturnos y mejorar la calidad del sueño .
Hidratación adecuada: Infusión de manzanilla
La hidratación adecuada es esencial para evitar la incomodidad nocturna debido a la sed. Una infusión de manzanilla antes de acostarse no solo proporciona hidratación, sino que también tiene propiedades relajantes que pueden ayudar a conciliar el sueño .
Evitar la cafeína y el alcohol
Es importante mencionar que las personas con EM deben evitar la cafeína y el alcohol, especialmente antes de acostarse, ya que pueden interferir con el sueño y empeorar los síntomas.
Consultar con un nutricionista
Cada persona con EM es única, y las necesidades nutricionales pueden variar. Es fundamental trabajar en estrecha colaboración con un nutricionista o dietista registrado que pueda adaptar la dieta a las necesidades específicas de cada individuo y sus síntomas.