El estrés agudo es una reacción natural del cuerpo ante situaciones de presión o peligro. Sin embargo, cuando este se convierte en una presencia constante en nuestras vidas, puede desencadenar una serie de problemas de salud, incluido el trastorno del sueño por estrés agudo. La buena noticia es que la nutrición puede desempeñar un papel importante en la gestión de este trastorno y en la promoción de un sueño saludable.
Evita la cafeína y estimulantes
Cuando estamos estresados, a menudo recurrimos a la cafeína para mantenernos alerta. Sin embargo, esta y otros estimulantes pueden exacerbar el problema del sueño por estrés agudo. Trata de reducir o eliminar el café, los refrescos y otros alimentos con cafeína de tu dieta. Opta por alternativas como infusiones de hierbas relajantes, como la manzanilla o la lavanda.
Prioriza los alimentos ricos en triptófano
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
El triptófano es un aminoácido que se encuentra en alimentos como el pavo, el pollo, el salmón y los lácteos. Este aminoácido es un precursor de la serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el sueño . Incluir alimentos ricos en triptófano en tu dieta puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés.
Consume alimentos con magnesio
El magnesio es un mineral que desempeña un papel esencial en la relajación muscular y la regulación del sueño . Algunos alimentos ricos en este incluyen las nueces, las semillas de calabaza, las espinacas y el chocolate negro. Agregar estos alimentos a tu dieta puede ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar el sueño .
Limita el azúcar y los alimentos procesados
Los alimentos azucarados y procesados pueden causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede interferir con el sueño . Trata de reducir la ingesta de azúcar y opta por alimentos integrales y naturales. Esto puede ayudar a estabilizar tus niveles de energía durante el día y mejorar la calidad del sueño por la noche.
Practica la moderación con las comidas grandes
Las comidas pesadas y abundantes antes de acostarte pueden provocar malestar digestivo y dificultar el sueño . Trata de cenar al menos dos horas antes de acostarte y opta por comidas ligeras y fáciles de digerir.
Hidratación equilibrada
Mantenerse hidratado es importante, pero evita beber grandes cantidades de líquidos justo antes de acostarte para evitar interrupciones nocturnas para ir al baño.
Consulta a un profesional de la salud
Si el trastorno del sueño por estrés agudo persiste o empeora, considera hablar con un profesional de la salud, como un nutricionista o un médico. Pueden proporcionarte orientación personalizada y estrategias adicionales para abordar tus necesidades específicas. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante adaptar estas recomendaciones a tus necesidades individuales.