Alimentos que favorecen el sueño La nutricionista de la Clínica Somno Medicina del Sueño, Dominique Jury explica que hay alimentos que nos ayuda a la relajación muscular y control del sistema nervioso para que tengamos un mejor dormir.
Los mecanismos que regulan el ciclo sueño -vigilia también participan en la regulación de la conducta alimenticia. Al presentar patrones anormales de respiración durante el sueño , hay procesos metabólicos que se ven afectados como el equilibrio de hormonas y sustancias que regulan el hambre y azúcar en la sangre.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Por lo tanto, trastornos cuya causante principal es el exceso de peso, podrían a su vez influir en el apetito y gasto energético, favoreciendo aun más la obesidad y enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión arterial.
Alimentar el sueño : Hay alimentos que por su composición nutritiva favorecen la liberación de sustancias relacionadas con la sensación de relajación y tienen una acción directa sobre el sueño .
Algunas de estas son: Alimentos con magnesio: su principal función es el equilibrio del sistema nervioso y la relajación muscular.
Este mineral se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal, tales como la espinaca, acelga, frutos secos y semillas, legumbres, palta, lácteos bajos en grasa, plátano, entre otros. Alimentos con triptófano: se encuentra principalmente en todo tipos de pescados, huevos, lácteos bajo en grasas y sin azúcar, carnes blancas, como pollo o pavo; alimentos que poseen triptófano de fácil digestión.
Frutos secos y legumbres: además de tener triptófano, contienen vitamina B1 y B6, que ayudan a la relajación y descanso.
No se recomienda consumir legumbres de noche por ser un alimento meteorizante, aconsejando consumirlas durante el día, donde sus propiedades ayudarán de igual manera a conciliar el sueño en la noche.
¿Qué es lo que debemos evitar por las noches?
El consumo de carnes grasas, embutidos, quesos, salsas, frituras, aliños, preparaciones abundantes y alimentos con cafeína, causan una digestión lenta y una mayor secreción de ácido en el estómago, por lo que se hace más difícil conciliar el sueño .
Es importante dejar transcurrir al menos una hora y media a dos horas antes de dormir; margen en el cual el organismo se demora en producir la digestión.
De esta manera se evita que el ácido estomacal suba hasta el esófago, lo que provoca el reflujo ardor o nauseas; malestares que no dejan conciliar el sueño o lo interrumpen a media noche.