Cambió la hora: ¿la adaptación es rápida?

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Publicado: 19-05-2017

Por segundo año consecutivo el horario de invierno volvió, lo que significa que los días serán más cortos debido al retraso de una hora que se realizó el sábado 13. Que nos despertemos con luz natural será beneficioso, pero también tiene desventajas.

¿Cuántas veces hemos pensado que el día se nos hace eterno?

¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?

Bueno, desde el sábado 13 de mayo hasta el 12 de agosto no será así, en teoría. El cambio de hora se volvió a implementar en nuestro país desde el 2016, retornando así al famoso horario de invierno. Eso sí, no todos los chilenos viviremos bajo el mismo huso horario porque Magallanes y el territorio antártico mantendrán el de verano.

Retrasar la hora no solo significa mover las manecillas del reloj o cambiar la hora del teléfono, sino que los días serán más cortos porque despertaremos con la luz del sol y las tardes, a su vez, serán oscuras. Por lo tanto, y para alegría de muchos, ya no llegarán al colegio “de noche”. Uno de los beneficios de este cambio, es que con el aumento de luz el rendimiento académico mejora y previene el ausentismo, complementos necesarios para esta segunda mitad del semestre.

Además, y según el neurólogo y director de la Clínica Somno , Pablo Guzmán, “cuando uno despierta con más luz, lo hace más descansado, con menos fatiga, a diferencia de cuando despertamos de noche”. Sin embargo, adaptarse a que la noche llegue antes puede ser un poco complicado para otros.

Por eso no debemos alertarnos de más, porque acostumbrarse al horario de invierno demora, según los que saben, en promedio dos semanas. A la hora de dormir, es obligatorio desconectarse -aunque sea difícil- de los aparatos electrónicos. Celulares, tablets, computadores y televisores quedan prohibidos.

¿La explicación?

Al recibir la luz de la pantalla, el cerebro se mantiene activo porque considera que el día aún no termina, lo que retrasa considerablemente la llegada del sueño . En esta misma categoría entran los relojes, sean análogos o digitales. El estar viendo la hora constantemente podría producir estrés y ansiedad. Las bebidas colas y el café por muy ricos que sean son un enemigo a la hora de dormir, y de acostumbrarse al cambio de hora.

Estos productos son sumamente estimulantes y tienen un efecto en nuestro organismo que dura entre 4 a 6 horas, por lo que sería dificultoso lograr conciliar el sueño .

Tampoco es recomendable ingerir alimentos que puedan causar pesadez estomacal, como comidas altas en grasas o con muchos aliños, ya que estimulan las hormonas que producen estrés. Practicar deportes siempre es recomendable. a menos que sea de noche. Hablamos de unas tres horas antes de dormir.

¿La razón? El movimiento nos activa, lo que impide el normal descanso.

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Un tratamiento eficaz
depende de un buen diagnóstico

Última modificación: 01-04-2022