Introducción
En Chile existe una alta prevalencia de trastornos respiratorios del sueño y bajo diagnóstico. Este examen es una alternativa al examen de la polisomnografía por su costo más bajo. La Poligrafía se utiliza principalmente en pacientes con sospechas de apnea del sueño y una de sus principales ventajas es que es más comodo y sencillo, permitiendo realizar un correcto diagnóstico en la comodidad de su hogar.
Definición
Poligrafía respiratoria
La poligrafía es un examen de sueño, indoloro, solicitado por un médico especialista y puede ser realizado directamente en su domicilio. Se utiliza para diagnosticar trastornos respiratorios del sueño, siendo la apnea del sueño el trastorno más importante.
¿Quiénes se pueden realizar este examen?
La poligrafía está orientada a niños y adultos en quienes se sospecha alteraciones respiratorias durante el sueño como el Ronquido, el Síndrome de Resistencia de la Vía Aérea Superior (SRVAS) y el Síndrome de Apnea-Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHOS).
Equipo
El equipo de poligrafía utilizado en Clínica Somno es portátil y pequeño. Los sensores son dos cinturones elásticos que van en el tórax y abdomen, sensores que van ubicados en la nariz, el oxímetro de pulso que va en el dedo del paciente y el polígrafo situado en el tórax del paciente.
Medición
¿ En qué consiste este exámen?
La Poligrafía es un estudio del sueño simplificado, que consiste en la monitorización y registro de variables cardiorrespiratorias, dentro de las cuales se encuentran:

Es el número de latidos del corazón por la unidad del tiempo. El ritmo cardíaco se expresa generalmente como batidos por minuto (BPM).
Es la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Cuando respiramos, nuestros pulmones inhalan oxígeno y exhalan dióxido de carbono. El desequilibrio entre los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre puede ser un signo de que los pulmones no están funcionando bien.
Regulación del flujo de aire que pasa a través de las fosas nasales tanto en inspiración como en espiración.
La posición en la que dormimos puede determinar la calidad de nuestro sueño.
Estudios han indicado que dormir de lado derecho parece agravar la acidez estomacal. Por otro lado dormir en el lado izquierdo puede mejorar la circulación.